“Los días más tristes”: Salida Invisible abre un nuevo ciclo con su EP más introspectivo
Entre la psicodelia y la desesperanza, la banda chilena lanza un manifiesto emocional que anticipa su próximo álbum.
“Los días más tristes” es el nombre —y también el pulso emocional— del nuevo EP de Salida Invisible, banda chilena que, con este lanzamiento, inaugura una etapa creativa marcada por el colapso interior y la belleza sombría. Compuesto por dos canciones —la pieza instrumental “Stanley” y el track principal homónimo—, el EP funciona como prólogo de lo que será su próximo álbum, programado para los próximos meses.
La canción “Los días más tristes” se construye desde una ironía que quema: la súplica de un alma al borde del abismo, que recurre a Dios no para salvar, sino para castigar. “Le pide que arregle el mundo, pero a través del castigo”, explica la banda, en una lectura crítica del estado emocional y espiritual contemporáneo. En ese filo entre la fe y la desesperanza, Salida Invisible encuentra una voz que suena más urgente que nunca.
Con influencias claras del pop psicodélico y la neopsicodelia, el sonido se apoya en guitarras reverberantes y sintetizadores densos que dibujan paisajes cargados de simbolismo. “Queríamos que el sonido reflejara esa sensación de caos interno. Que lo oscuro conviviera con una cierta belleza y profundidad emocional”, comentan. Esa tensión estética le da al EP una carga hipnótica que transita entre la resignación y una esperanza casi fantasma.
El proceso de grabación también aportó a la identidad del trabajo: se realizó entre Linares y Colbún, en plena Región del Maule, durante un periodo de tres meses. Lejos del ruido urbano, el entorno natural moldeó el clima del disco. “Queríamos que el lugar también influyera en el sonido. No es lo mismo grabar rodeado de cerros y nubes que en una ciudad llena de ruido”, señalan.
El EP se completa con “Stanley”, una composición instrumental que actúa como contrapunto sonoro a la lírica sombría de “Los días más tristes”. Aquí, sin palabras, la atmósfera lo dice todo: ecos, silencios y texturas que expanden la experiencia emocional de este trabajo breve, pero potente.
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