Fransia revela “A veces”: un himno de fe y vulnerabilidad
El segundo adelanto de Fransia late como plegaria urbana y confirma el pulso místico de su álbum “Fuentes Secretas”.
La ciudad te despierta y te dice lo que necesitas escuchar: Fransia lo encapsula en “A veces” antes de que termine el primer minuto, con un pulso íntimo que abraza la duda y la devuelve en forma de claridad. Tras el embrujo de “Tu boquita”, este segundo sencillo abre una ventana más vulnerable y visceral, anunciando el tono confesional del cuarto álbum previsto para octubre.
“A veces” es pedido de ayuda y, a la vez, revelación. Cuando nada parece tener sentido, la canción busca un punto donde amor y fe se encuentran como rito sagrado. “Me alcanzaban sin darme tregua las voces que cantan…”, confiesa la artista, mientras la producción sostiene esa tensión entre paranoia y lucidez, como si Buenos Aires respirara en cada compás y empujara a escuchar lo que evitamos.
Fiel a su cruzada por unir lo físico con lo trascendental, Fransia convierte el desorden mental en una luz practicable. “La paz mental debe ser una meta mayor; el castigo de la mente desordenada es su propio desorden”, desliza, marcando el campo de batalla entre aflicciones y goces, donde el amor no es consigna: es herramienta de cura, elevación y renovación incluso en la oscuridad más terca.
Con este lanzamiento, Fransia reafirma la columna vertebral de “Fuentes Secretas”: cantar como quien reza dos veces, abrir portales hacia lo más profundo de la experiencia humana y sostener la mirada frente al caos. “A veces” no vendría a calmarlo todo, sino a ordenar el fuego: a abrazar el deseo, confiar en la fe —propia y colectiva— y salir a la calle con el corazón en modo faro.
Una evolución constante en la obra de Fransia
Con un recorrido que oscila entre la pista de baile y la introspección más radical, Fransia ha demostrado que su obra no se deja encasillar. Su propuesta es mutante: parte del pop pero lo expande hacia territorios donde conviven lo místico, lo urbano y lo espiritual. Ese ADN se reafirma con “Fuentes Secretas”, un disco que funciona como puente entre la sensualidad de sus primeros trabajos y una búsqueda más trascendental, donde cada canción se plantea como un acto de fe y resistencia emocional.
El nuevo material aparece como la síntesis de una evolución constante: del hedonismo technicolor de “Fransia” (2018), al universo digital y metafísico de “Mundo Virtual” (2021), pasando por la crudeza confesional de “Vida Real” (2023). Ahora, la artista propone un cuarto capítulo que no teme abrazar la locura, el simbolismo religioso y el amor como fuerza redentora.
Lejos de repetirse, Fransia ha hecho de la reinvención su sello. “Fuentes Secretas” no es solamente un disco: es una declaración sobre cómo habitar la fragilidad contemporánea sin rendirse al cinismo. Con su lanzamiento, la artista confirma que la música pop todavía puede ser un espacio para el misterio, la plegaria y la celebración de lo humano en su estado más vulnerable.
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