Así suena el funk latino: El peruano Ginope comanda su primer disco colaborativo “Funky Munchies”
“Funky Munchies”, el nuevo álbum del peruano Ginope, reinventa el funk latino con una colección de piezas únicas.
Hay discos que operan como estructuras cerradas, cada track encajando dentro de una fórmula específica. Otros, en cambio, funcionan más como una colección de piezas independientes que se complementan sin perder su carácter propio. “Funky Munchies” pertenece a este segundo grupo. El músico y productor peruano Ginope ha diseñado un álbum de potente funk latino que se abre a múltiples interpretaciones, en el que cada intervención añade matices sin sacrificar el sentido de unidad.
El proyecto toma elementos del funk y del hip hop, pero no los presenta como categorías rígidas. Cada colaborador entra con su estilo, con su forma de abordar el ritmo y la palabra. Valles-T (Colombia), Mcklopedia (Venezuela), Metalingüística (Chile), MP El Juvenil (Argentina), DM (Perú), Giru Mad Fleiva (Perú), Remik Gonzalez (México), Niña Dioz (México), Caroh (México), Xperimento (Estados Unidos), Snifflez (EE.UU.), Valentina Perdido (Puerto Rico), Michi Sanz (Venezuela), Mimi Rose (Argentina), Fuxbeat (Puerto Rico), Mr. Pauer (Venezuela/EE.UU.), Vikina (EE.UU.) y Emi Torres (Argentina) han sumado perspectivas que dialogan entre sí sin necesidad de seguir un solo patrón. Cada participación aporta una identidad distinta, pero el álbum se mueve como una pieza única, sin fracturas ni cambios abruptos de tono.
Los catorce tracks de “Funky Munchies” funcionan como capítulos de un relato que toma la calle como eje narrativo. Hay explosiones de energía y momentos de calma; se deslizan versos rápidos y se desarrollan líneas que se permiten más espacio. El álbum cambia de piel en cada intervención, pero nunca pierde cohesión. Su fluidez es uno de sus rasgos más sólidos, gracias a una producción que mantiene el groove como hilo conductor.
El resultado es un disco que no intenta establecer reglas, sino amplificar el potencial de cada colaborador. Ginope ha dejado que el sonido se expanda sin limitaciones, que el ritmo tome caminos distintos según la personalidad de quien lo interpreta. La estructura se adapta al momento, permitiendo que la música cobre vida con naturalidad.
La experiencia de escuchar “Funky Munchies” es parecida a abrir una caja de dulces aleatorios: hay sorpresas, contrastes y combinaciones inesperadas. Y justo ahí reside su fuerza, en la capacidad de juntar distintas energías en una misma producción sin que ninguna opaque a la otra.
Este artículo es un contenido de NoEsFm