El disco “More” de Pink Floyd cumple 56 años: psicodelia sin límites

El disco “More” de Pink Floyd cumple 56 años: psicodelia sin límites

Cómo una banda sonora para el cine liberó a Pink Floyd y abrió la puerta a su etapa más experimental.

Hoy 13 de junio de 2025 se cumplen 56 años del disco “More” de Pink Floyd, un trabajo que nació como encargo para el cine y terminó marcando un punto de inflexión en la evolución artística del grupo. Publicado el 13 de junio de 1969 en el Reino Unido —y el 9 de agosto en EE. UU.—, fue el primer álbum que la banda grabó sin su fundador Syd Barrett y el primero que produjeron sin tutelas externas.

Schroeder, admirador confeso del cuarteto, les propuso un desafío inusual: no quería simple música de fondo, sino canciones que se integraran en la acción de su film, rodado en Ibiza y centrado en el descenso de un joven al mundo de la heroína. Con esa libertad creativa, Pink Floyd se lanzó a experimentar sin red. En apenas dos semanas de sesiones en los estudios Pye de Londres —sin siquiera recurrir a un estudio de doblaje, sincronizando la música con las escenas a golpe de cronómetro—, nació un álbum que combina folk etéreo, rock ácido y exploraciones sonoras que anticipaban su futura grandeza.

Con Roger Waters al mando de las letras y David Gilmour asumiendo las voces principales, el disco “More” de Pink Floyd ofrece joyas como “Green is the colour” (con un tin whistle tocado por Lindy Mason, esposa del batería), el demoledor “The nile song” o las atmósferas hipnóticas de “Quicksilver” y “Main theme”. “Cymbaline” lanza dardos a la industria musical, mientras otras piezas reflejan el espíritu libre del proyecto.

El álbum también dejó huella en los directos de la banda. Durante las interpretaciones en vivo de “Cymbaline”, Pink Floyd dejaba el escenario mientras el público quedaba envuelto en una cinta con sonidos cuadrafónicos —pasos, puertas que se abrían—, creando una experiencia inmersiva y totalmente vanguardista para su época.

Curiosamente, la recepción crítica del disco “More” de Pink Floyd fue tan variada como su música. Mientras The Daily Telegraph lo celebraba por empezar a definir “una identidad instrumental experimental”, Rolling Stone lo despachaba como “una banda sonora aburrida”. Medio siglo después, esa disparidad solo confirma que la banda estaba varios pasos adelante.

Sobre la película

• More fue la ópera prima de Barbet Schroeder y está protagonizada por Mimsy Farmer (Estelle) y Klaus Grünberg (Stefan), dos jóvenes que se abandonan al amor y a la heroína en la Ibiza de finales de los sesenta. La fotografía del luego oscarizado Néstor Almendros captura los atardeceres mediterráneos con un realismo casi documental, contrastando el sol radiante de la isla con la oscuridad de la adicción.

• Por su retrato explícito de las drogas, el film se topó con cortes de la censura francesa e incluso fragmentos del diálogo (“benzedrina”, “banana peel”) fueron borrados en la pista de audio original. Hoy se proyecta íntegro y en 2015 ingresó a la sección Cannes Classics, reivindicando su valor histórico dentro del cine contracultural.

• Dos canciones que suenan en la cinta —“Hollywood” y la mítica “Seabirds”— nunca se editaron oficialmente. La supuesta “Seabirds” incluida en la caja The Early Years 1965-1972 resultó ser otra toma de “Quicksilver”, convirtiendo a la versión auténtica en un Santo Grial para coleccionistas floydianos.

Hoy, casi seis décadas después, el disco “More” de Pink Floyd sigue sonando como un manifiesto de libertad artística. Un álbum que invita a redescubrir el costado más audaz y aventurero de la banda, mientras la película permanece como cápsula perfecta de la utopía y el desencanto de la contracultura.

A continuación, te dejamos el álbum completo y la película vía YouTube. Y si eres de los que disfrutan el ritual del vinilo, puedes conseguir este disco en Amazon haciendo click aquí.

Este artículo es un contenido de NoEsFm

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