“Ser adulta es un disfraz”: nuevo single de Pálida Tez desata nostalgia folk-pop desde Albacete
El joven cuarteto manchego entrega su canción más íntima hasta la fecha: un poema acústico sobre crecer y querer volver.
“Ser adulta es un disfraz” es el tercer adelanto del álbum debut de Pálida Tez, y también su pieza más vulnerable, honesta y conmovedora. Con un sonido que acaricia las fronteras del folk alternativo y el pop atmosférico, la banda albaceteña firma aquí una balada de melancolía cálida que conecta directamente con quienes han sentido, alguna vez, que crecer es una actuación a la que nadie les preparó.
Grabada en Perdido Studios y pulida al detalle por Carlos Hernández Nombela en El Castillo Alemán, la canción envuelve al oyente en una producción delicada y envolvente, con arreglos acústicos que remiten a la transparencia emocional de The Sundays, el intimismo afilado de Big Thief y el fulgor onírico de los primeros Mercury Rev. Sin forzar influencias, Pálida Tez logra un equilibrio sutil entre lo etéreo y lo terrenal, entre el recuerdo y la herida.
La letra funciona como una confesión envuelta en reverberación: una mirada hacia ese instante en que, tras haber alcanzado el anhelado mundo adulto, descubres que no era lo que esperabas. ‘Como si la gran ciudad se tratara de un anfiteatro’, canta el grupo, ‘interpreto el papel de adulta’. Es en ese regreso a la habitación infantil, al pueblo llano, donde el disfraz empieza a pesar.
“Ser adulta es un disfraz” no sólo refleja el universo estético de Pálida Tez, también consolida su madurez creativa. A tres sencillos del estreno de su primer disco, el grupo demuestra que tiene algo más que canciones: tiene una voz. Y por ahora, esa voz se atreve a decir lo que muchas otras callan.
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