Despierta, cariño, y vamos a bailar: el hipnótico despertar de Thank You Lord For Satan
Thank You Lord For Satan nos entrega un impulso liberador para nuestras almas adormecidas.
El variopinto paisaje musical peruano se ilumina con una nueva voz que retumba con fuerza. Thank You Lord For Satan, el enigmático proyecto formado por Paloma La Hoz y Henry Gates, reaparece en la escena con su audaz sencillo “Wake up, cariño”. Música que desafía etiquetas, sonido que rechaza fronteras. Este dúo se embarca en un viaje expresivo que fusiona sus prolíficas trayectorias: Paloma, ex-vocalista de 12 Garras y alma tras Mitad Humana, trae consigo versos que cuchichean secretos y revela almas; Henry, ex-resplandor del shoegaze sudamericano con Resplandor, aporta atmósferas envolventes y un currículo lleno de colaboraciones con titanes del underground.
“Wake up, cariño” es un llamamiento a la vida. Bajo la superficie de sus ritmos etéreos y matices electrónicos, subyace una narrativa que nos empuja a bailar con nuestros demonios. La pieza invita a explorar esa danza frenética frente al abismo de la tristeza, la locura y la desesperanza. Aquí, la música se convierte en un refugio, en una rebelión contra una sociedad que nos convierte en zombies emocionales. La voz de Paloma, ora súplica, ora consuelo, atraviesa un campo sonoro donde la melancolía y la rabia se abrazan en un vals interminable.
Este sencillo podría ser la joya abreviada de un EP anticipado para fin de año, aunque aún sin título, promete seguir esta fusión de contenidos que oscilan entre lo bailable y lo profundamente emocional. La producción de “Wake up, cariño” se presenta como un ejercicio de alquimia sonora. Paloma y Henry, bajo la delicada intervención de Nicolás Prado y las expertas grabaciones de Alonso Bentin y la mezcla de Richard Ángeles, culminan la producción con la masterización de Francisco Holtzman desde Chile. Este ensamblaje internacional le otorga un acabado pulido pero visceralmente auténtico.
Musicalmente, “Wake up, cariño” es un mosaico de sintetizadores hipnóticos y ritmos pulsantes que invitan al movimiento, pero su verdadero encanto radica en su capacidad para tejer un tapiz emocional intrincado. Es un recordatorio de que en el corazón de cada lucha, se encuentra la semilla de la esperanza y la posibilidad de redescubrimiento. La canción se desliza entre géneros, pero su esencia es clara: una oda a la resistencia emocional y la exaltación de la humanidad en su estado más vulnerable.
Así, Thank You Lord For Satan nos entrega un himno contemporáneo cargado de introspección y un impulso liberador para nuestras almas adormecidas. “Wake up, cariño” es una llamada a despertar de nuestros estados comatosos, a abrazar nuestras sombras y a perdernos en la catarsis de la música. Es una invitación a levantarse, a dejar atrás el miedo y a bailar en la marea de nuestras emociones.
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